viernes, 5 de octubre de 2012

Servicio al militar (parte final)


Agazapado con el fusil entre mis manos con el camuflado mojado, las botas impregnadas de fango intimidado por la fría oscura noche aun seguía lloviznando no me importaba si estaba enfangado en arcilla o goma de mascar. 
Sentía una horrible y escalofriante humedad de polo sur atravesando todo mi cuerpo en especial mis calcetines mojados, angustiado en medio del inhóspito monte, desconcertado y con los pies entumecidos.

En mi mente solo pensaba –esto es el cuartel… esto tiene que ser así…- nada tenía sentido, las botas aprisionadas en la greda ya empezaron a gritarnos, ¡a correr sarnas! A pasar las aéreas de instrucción, en un absurdo tratar sacar los pies atrapados en barro, no faltaba más, si te hacían prisionero de guerra…  eso no era nada gracioso.

Esos crudos recuerdos venían a mi mente, al igual la neblina apareciendo en el parabrisas pintando un cuadro natural de grises (nocturno paisaje chaqueño) corriendo al sur el bus se transformaba en un bloque de hielo, otra vez volvía a sentir el horrendo frio flotando por el ambiente, algo tan parecido a esa lejana noche, aumenta el frio y sentía ansias de volver a ver otra vez mi cuartel, no sé porque después de tanta tortura.

En medio de las negras sombras de la noche aparecen una mujer y su niña en medio de la despoblada carretera, suben y se sientan a lado mío ya hacía rato que peleaba con el sueño solo espero no quedarme dormido otra vez e intento volver a ver el Avaroa I de Caballería. Pasa todo tan rápido reconocer la garita donde tantas noches me toco hacer la guardia, feliz y sin más me quedo dormido no se por cuánto tiempo

Me despierta la voz guaraní de la mujer, apenas entiendo su mezclado castellano, ella preguntándome ¿en dónde estábamos? O eso pude entender, no podemos hacer conversación ya que ella habla poco de castellano en cambio yo no sé nada de guaraní, le respondo –que estábamos  abandonando Camiri- se baja a las orillas de la ciudad, y otra vez de nuevo solo con rumbo hacia el Gran Chaco.

        

No hay comentarios:

Publicar un comentario